Cualquier persona ha tenido miedo a encontrar estrías por su cuerpo, estas incómodas cicatrices que aparecen en la piel cuando se estira en exceso. No es en absoluto un problema médico pero lo cierto es que es una molestia a nivel estético llegando a ocasionar hasta importantes problemas de autoestima en algunas personas.
Hoy en día llevamos un ritmo de vida muy agitado y nos es complicado sacar tiempo para hidratar la piel correctamente. Aún así, es necesario mentalizarse y hacer el esfuerzo. Es fundamental tener una piel siempre nutrida para mantener la elasticidad de la piel y evitar la aparición de estrías, ya que lo cierto es que una vez han aparecido, es muy difícil lograr que desaparezcan.
Existen unas zonas con más influencia de las estrías como son la zona del pecho, vientre, la espalda baja y muslos. Hay que tener especial cuidado en estas zonas, sobre todo en épocas dónde hay cambios bruscos de peso, durante un embarazo, etc.
Para mantener la piel hidratada y prevenir la aparición de estrías es muy recomendable utilizar aceites corporales. Incluso si se utilizan nada más que éstas hayan aparecido, los aceites ayudan a que la piel cicatrice mejor y pueda llegar a disimularse en gran medida, reduciendo su tamaño y mejorando su aspecto.
Los aceites corporales más efectivos para prevenir las estrías son el aceite de argán, rosa mosqueta, oliva y caléndula, pepita de uva o almendras. Por supuesto, siendo siempre 100% naturales y orgánicos. Estos aceites humedecen la piel y aportan vitaminas ayudando a regenerar las zonas dañadas por las estrías.
Lo ideal es realizar el tratamiento justo después de la ducha, ya que así la piel absorberá mejor el aceite al estar los poros más dilatados. La forma más eficaz de aplicarlos es mediante suaves masajes sobre las zonas afectadas, dejando actuar al mayor tiempo posible y retirándolo posteriormente con agua fría.
